Realizada por Silvina Macri
La cocina de una estancia, un universo donde conviven Nicole, la cocinera principal, y Elisa, quien es nueva y recibe las instrucciones precisas…
Nicole, es quien le enseña a Elisa, de una manera muy particular… entre sabores, texturas, pruebas diarias, control, subestima los saberes de Elisa. El maltrato es cotidiano, hay una perversidad que va escalando día tras día… replica el poder de la subordinación que recibe de sus patrones.
Elisa, baja la cabeza, y su sumisión la expone, no puede ocultar que las recetas no las puede leer, recetas como decretos implacables de una “ley marcial” … Una muerte, desencadena un tambaleo en el orden de las estructuras de poder en esa estancia, y que se replica de manera feroz en la cocina… Nicole, nos soporta, la juventud de Elisa, su desenvolvimiento en la cocina y en la vida… cuestión que ella nunca pudo realizar/se en la vida… su mundo siempre fue la cocina, Su cocina, ateniéndose al pedido de sus patrones…
Elisa decide irse, en su búsqueda… en protegerse… y es ahí donde desenmascara a Nicole… la deja al descubierto… deja al descubierto su fragilidad… y es ahí donde Nicole, trama, dentro de su esquema de violencia, que raya con lo dictatorial, un cruel plan… para quedarse con lo más preciado de Elisa…
Las actuaciones de Gabriela Villalonga y Luciana Procaccini, son excepcionales, cada una le presta su cuerpo, sus voces, sus matices a los personajes, donde lo ponen al servicio del juego dramático, de una manera impactante.
La dirección de Mariana Giovine, es extraordinaria, va desenmarañando la historia latido tras latido, dándole jerarquía a cada lugar del espacio escénico, poniéndolo al servicio de la historia, de manera exquisita.
La dramaturgia a cargo de Lucía Laragione, es inteligente, desanuda y deja al descubierto ese vínculo, investido de poder, de perversión, de control, de manera brillante. Vale resaltar, la puesta de luces dando los ambientes perfectos a cada momento de la obra de la mano de Fernando Chacoma. La escenografía es fascinante, es hasta sentir los olores de esa cocina, cada detalle es admirable; como así también el vestuario soberbio, ambos lo tienen a cargo, el talentoso Alejandro Mateo.
Dirección: Mariana Giovine
Actúan: Gabriela Villalonga, Luciana Procaccini
Asistencia de dirección: Luis Cardozo, Juani Pascua
Diseño de vestuario y escenografía: Alejandro Mateo (ADEA)
Diseño de iluminación: Fernando Chacoma
Música original: Martín Pavlovsky
Fotografía: Gabriel Insaurralde
Producción: Marina Kryzczuk
Prensa: Daniel Franco
Funciones: sábados a las 18.30 hs
Teatro: BECKETT – Guardia Vieja 3556, CABA
Entradas: $1200 y $800
Informes: 4867 5185
Instagram: @teatrobeckett