Por Emilio Zinerón para Eclécticamente Arte.

Una puesta contundente con grandes actuaciones sobre una pareja de fanáticos del heavy metal en el conurbano

La escena porteña cuenta con grandes directores y dramaturgos consagrados, por lo que abundan las diferentes poéticas y estilos. Hay tantas búsquedas artísticas como individuos que integran los espectáculos. Y como siempre ha de ocurrir, las nuevas generaciones de artistas comienzan a emerger y renovarse. Bienvenidos entonces los nuevos directores y autores que presentan sus primeros trabajos y lentamente comienzan a construir su propia historia y poética dentro del teatro local.

En este caso, el director y dramaturgo Maxi Rofrano presenta su obra “Vil Metal, cuando nada más importa” todos los sábados a las 23hs. en el teatro Vera Vera, con funciones a sala llena y un gran impacto en su público.

En “Vil Metal…” Rama y Sil viven junto a su pequeño hijo Santi en una casa que se cae a pedazos en el conurbano bonaerense; es Nochebuena y ella se pasó el día buscando un juguete para el nene y cocinando una pequeña cena. Hace calor y los vecinos del barrio se la pasan escuchando cumbia a todo volumen. Rama planea escabullirse durante la noche con su mejor amigo el Mono y viajar a Perú para cumplir su sueño de vivir del heavy metal. Pero cuando el reloj da las doce,  cuando la Navidad arriba y debieran florecer los mejores sentimientos de las personas, Sil decide abandonar a su pareja y el sueño de Rama de escapar se ve trunco al comprender que deberá hacerse cargo de su hijo.

La dramaturgia explora los sueños y frustraciones de una generación y sobre todo de una idiosincrasia muy particular, y quien asista al espectáculo podrá experimentar mayor o menor cercanía. Aunque claro los conflictos del ser humano y la insatisfacción del vivir son comunes a todas las generaciones: los sueños postergados y la búsqueda de un sentido a la vida. Rama es padre de familia y ama el heavy metal con todo su corazón pero se ve forzado a tocar cumbia en recitales para mantenerse; Sil tenía sus propios sueños pero el flechazo del amor joven y una maternidad temprana la obligaron a priorizar la crianza de su hijo y el Mono, a pesar de lo canchero y pícaro que pueda resultar, tampoco tiene su vida del todo resuelta.

Rofrano, que tiene ya su recorrido en el ámbito del cine, ha apostado a una obra de estética realista dentro de un espacio intimista con excelentes resultados. La consecuencia es un espectáculo contundente, preciso, con una enorme profundidad y a la vez muy simple. No obstante, las cosas simples suelen ocultar mucha dedicación y trabajo detrás. El universo de “Vil Metal…” está repleto de detalles sobre el mundo en el conurbano, en un barrio de clase baja y los mismos detalles se ven reflejados en Rama, Sil y el Mono.

Los tres intérpretes se lucen en sus personajes, ni grandes ni terribles personas, plagados de contradicciones; es decir, de una tremenda humanidad.  Federico Minervini se apodera completamente de su Rama, ese hombre joven enamorado de la música, virtuoso con la guitarra, pero que no puede ver la familia en conflicto que tiene.

De la misma manera que los actores con sus roles, Rofrano se ha apoderado de la pequeña sala de Vera Vera y la ha transformado en esa pequeña casa calurosa donde resulta intolerable vivir. La escenografía y el vestuario de Carolina Beltrán son meticulosos y muy elaborados: desde esa heladera vieja de los protagonistas, probablemente heredada de sus padres, a sus remeras de metal que lucen orgullosos. Todo en la obra se vuelve signo y relato. La iluminación de Gonzalo Calcagno es uno de los primeros elementos que aparecen en la obra y rápidamente se convierte en un personaje más y junto a escenografía y vestuario construyen la obra en su totalidad.

“Vil Metal, cuando nada más importa” es una de las imperdibles de este año. Una de las grandes joyas de la escena independiente que no debe pasar desapercibida y el comienzo de un gran recorrido para su director.

 

ELENCO: Ana Clara Schauffele, Federico Minervini, Marcelo Saltal

DISEÑO DE ESCENOGRAFÍA: Carolina Beltrán

DISEÑO DE LUCES: Gonzalo Calcagno

DISEÑO DE VESTUARIO: Carolina Beltrán

DISEÑO GRÁFICO: Facundo Maioli

ILUSTRACIONES: Sabrina Janczewski

FOTOGRAFÍA: Carlos Brigantes

PRODUCCIÓN EJECUTIVA: Maxi Rofrano

PRODUCCIÓN: Maxi Rofrano y Delfina Robles

SUPERVISIÓN DE DIRECCIÓN: Juan Prada

DRAMATURGIA Y DIRECCIÓN: Maxi Rofrano

Teatro Vera Vera – Vera 108

Funciones los sábados a las 23hs.

Entradas: $200.- Promoción 2 x $ 300.-

Reservas por Alternativa Teatral