Reseña realizada por Debora Longobardi

Estuvimos en el teatro Caras y Caretas 2037, viendo “Una casa llena de agua” de Tamara Tenenbaum con dirección de Andrea Garrote
Al entrar a la sala, gracias a un gran y detallado trabajo escenográfico, nos encontramos con una habitación infantil. Y aquí, en este único decorado, es donde transcurrirá la historia.
La acción comienza con Milena (Violeta Urtizberea) en escena, haciéndose preguntas y deliberando sobre el “ser niñera”. Y lo que es sumamente interesante en este unipersonal, es su interlocutor, ¿a quién le habla Milena? a la niña dueña de esta habitación, Angie. A quién, claro está, nunca vemos. Pero podemos percibir e imaginar por el trabajo extraordinario de dirección, puesta e interpretación y de los recursos elegidos para “mostrarla”.
Angie se convierte, de a poco, en la confidente de Milena. El público también, ya que es “invitado” a ser parte y a espiar estas charlas, estas reflexiones. A través de estos ¨diálogos¨, del narrar de la protagonista, vamos conociendo su historia, lo que estudia, su amor por el mar, sobre las cosas en las que piensa y se cuestiona. Y qué vínculos va armando con la familia de la beba que cuida, claves para el desarrollo de la historia.

Esta habitación se va transformando en una especie de confesionario y se dirán cosas que, creemos, no se volverán a repetir fuera de este espacio. Con un texto que avanza por relatos, con acciones, reflexiones y preguntas, el trabajo de Violeta es fundamental. Con su manera de narrar, de vivir cada cosa que cuenta y su estar en escena tan natural y con tanta entrega, vamos siguiendo y acompañando cada imagen que quiere y necesita transmitir. Si ella ve, nosotrxs, vemos junto con ella.

Con indicios y guiños claros, la autora nos sitúa en los años 90, evocando para muchxs espectadores recuerdos vividos de aquellos años. Un texto, que considero, nos invita a ver y reflexionar sobre el rol de la mujer, las cosas que le pasaban, las cosas que “no estaban bien vistas”, y que muchas veces “se pateaban debajo de la alfombra”.

Interesante de ver en escena, cuánto hemos evolucionado las mujeres desde aquella década. Hoy ya no queremos patear determinados temas, hoy, en mi opinión, los enfrentamos y los hablamos con más franqueza….

UNA CASA LLENA DE AGUA

Autoría: Tamara Tenenbaum
Actuación: Violeta Urtizberea
Diseño de escenografía e iluminación: Santiago Badillo
Diseño de vestuario: Lara Sol Gaudini
Diseño sonoro y música original: Federico Marquestó
Asistente de escenografía: Lara Stilstein
Asistente de vestuario: Victoria Bianchi Plaza
Asistente de iluminación: Lucía Feijoo
Asistente de producción: Loli Crivocapich
Asistencia de dirección: Pablo Cusenza, Mercedes Aranda
Fotografía: Nora Lezano
Prensa: Mutuverria
Producción ejecutiva: Carolina Castro
Producción general: Compañía Teatro Futuro
Dirección: Andrea Garrote

JUEVES DE ABRIL Y MAYO A LAS 20 HORAS
Caras y Caretas 2037 – Sarmiento 2037
Entrada general $9.000
Estudiantes y jubilados $4.500
En venta por Alternativa Teatral

EQUIPO CARAS Y CARETAS 2037
Coordinación de proyecto: Lucrecia Álvarez
Dirección artística y producción ejecutiva: Marcelo Melingo y Horacio David
Asistencia de producción: Giuliana Zinga
Diseño y fotografía: Patricio Vegezzi
Comunicación y prensa: Mutuverría PR
Difusión y Redes Sociales: Juan Yacar
Luces: Emiliano Huala y Daniel Bonanni
Sonido: Matías Ganem y Mariano Katz
Escenario: Joaquín Montoro y Henan Caleca
Sala: Christian Perafan
Auxiliares de sala: Estefanía Veira Darriba (Coordinación), Guadalupe Casal, Lucio Martínez, Willy Bestetti y Jony Maiorino
Boletería: Juan Ignacio Barea