Nota realizada por Silvina Macri
MARÍA SVARTZMAN, es actriz, ha formado parte de los grupos independientes «Saltimbanquis» dirigido por Roberto Palandri y «Teatro de las Ollas» dirigido por Jorge Paladino. De este último ha participado en giras y Festivales de la Comedia de la Provincia de Buenos Aires. Ha actuado en los Ciclos «Teatro por la Identidad», «El teatro dentro del teatro» y «Pequeñas Dosis. Ciclo de Teatro Breve» en CELCIT y «Festival Dos Veces Bueno» coordinado por Ariel Barchilón; y en las obras «Unos cuantos brindis» dirigida por Eleonora Svartzman Maristany, «La complicidad de la inocencia» dirigida por Carlos Ianni y «Beckett 3 Obras Breves» dirigida por Cecilia Propato, “una línea azul plateada en el río” dir. Por Pablo Di Paolo. Se ha formado con los maestros Roberto Palandri, Carlos Ianni, y en el Odin Teatret con Carolina Pizarro y Donald Kitt, entre otros docentes. En el área pedagógica, ha tomado talleres con Debora Astrosky y Roberto Vega, y ha dictado talleres en la Cooperativa Chilavert. Condujo con Teresita Galimany el Taller «Iniciación a la actuación» y lleva a cabo en la actualidad los Talleres «Iniciación a la actuación» y «El cuerpo en juego». Se ha formado en la Carrera de Artes Combinadas de la UBA y la Tecnicatura en Artes Escénicas de la UNLaM.
Estuvimos Hablando Con Ella, sobre su trabajo en la obra «UNA LÍNEA AZÚL EN EL RÍO», y nos dijo…
E.A.: ¿Cómo te llegó la propuesta para ponerte en la piel de Lagarta?
M.S.: Conocí al director Pablo Di Paolo a través del escenógrafo de esta obra, Felix Padrón. Cuando me envió el texto me enamoré de la obra y de mi personaje, Lagarta, no sin tener en cuenta que me generaba un desafío por el trabajo a llevar a cabo respecto a una mujer en un estado de vulnerabilidad permanente y dentro de una situación límite, y con una enfermedad que implicaba una caracterización física en la que debía investigar y poner el cuerpo para construir. Luego tuvimos una entrevista en la que conversamos sobre la obra, su propuesta de abordaje de Lagarta y su mirada respecto a cómo contar esta historia, su perspectiva de la misma, e hicimos una puesta en común acerca de lo que nos despertaba este texto, y a partir de allí me incluí en el proyecto.
E.A: ¿En el proceso creativo de la obra, ¿cómo fue esa búsqueda del personaje?
M.S.: Lagarta me enfrentó desde un inicio a este desafío como actriz que aún sigo descubriendo cuando interpreto a este personaje. Su lenguaje descarnado, duro, sin dobleces, pero de una hondura y una percepción aguda de la realidad sin apelar a golpes bajos, es una gran virtud de la dramaturgia creada por Susana Gutierrez Posse. Este lenguaje evidencia esta experiencia de vida vivida que deja entrever las frustraciones, desilusiones y el escepticismo que manifiestan una mirada en ocasiones cruel e irónica sobre los hechos que atraviesa. Ese fue el primer impacto y acercamiento respecto al personaje en el proceso de ensayos. En su construcción se sumaron las limitaciones físicas de Lagarta, condicionantes en un sentido literal respecto a la dificultad en el movimiento y el uso de prótesis para su desplazamiento; así como en sentido figurado respecto a las elecciones de vida que la sitúan en un presente hostil, de posibilidades acotadas de acción, que afectan su mundo afectivo, sus vínculos, replegándola sobre sí misma. Con la orientación de Pablo fuimos encontrando y se fue configurando -con la reconcentración de energía, el uso de elementos ortopédicos y el desplazamiento en un espacio acotado- un cuerpo deteriorado, cansado y enfermo símbolo de este discurrir de los días rutinarios, tediosos, grises y aparentemente sin otro posible horizonte. Pero este trabajo terminó de configurarse con mi vínculo con Lapin, el personaje que interpreta mi compañera Solana Pastorino. El choque con Lapin transitando un embarazo y con la energía, vitalidad y expectativas de la juventud, nos permitió habitar con fuerza esta diferencia que es la que complementa estos personajes y finalmente las modifica con todo lo que ello conlleva, con esa posibilidad de considerar un futuro distinto respecto a un antes de ese cruce de caminos. Fue un proceso complejo por la dureza de la temática de la obra, pero gratificante de encarnar comprendiendo a esta mujer dentro de un encadenamiento de opresiones de las que resulta un eslabón más, replicando esta estructura de dominación y sometimiento, sosteniendo las contradicciones que ello implica.
E.A.: ¿Cuál fue ese primer paso del inicio de tu camino artístico?
M.S.: Me acerqué por primera vez al teatro en la infancia en el grupo de teatro “Saltimbanquis” (que se mantuvo durante toda mi adolescencia) a cargo de Roberto Palandri en San Miguel, de donde soy oriunda. Si bien con los años llegaron la formación y la decisión de desarrollar el camino de la actuación, así como la docencia, sin dudas que estos primeros años de experiencia escénica fueron puntapié inicial para querer continuar, y en los momentos de dudas o flaquezas, para volver a convocarme a este arte que me apasiona.
Funciones: jueves, 20 hs. (hasta el 23/11)
Lugar: La Tertulia espacio Teatral (Gallo 826, CABA).
Entradas: $3500 / Descuento jub. y estud. $3200 / Alternativateatral o en boletería
Duración: 60 min.
ATP (a partir de los 14 años)
Instagram @unalineazul
Ficha técnico-artística
Dramaturgia: Susana Gutiérrez Posse
Elenco: María Svartzman, Solana Pastorino
Diseño de Espacio: Féliz Padrón
Iluminación: Aquiles Gotelli
Vestuario: Compañía Azul Plateada
Fotografía: Nacho Lunadei
Diseño Gráfico: Ailín Viola
Comunicación en RRSS: Compañía Azul Plateada
Prensa: OCTAVIA Comunicación
Producción: Pablo Di Paolo
Dirección General: Pablo Di Paolo