Nota realizada por Silvina Macri

María Emilia Ladogana es actriz, dramaturga y directora.
Dirigió y escribió “Que sea verano”, obra que realizó funciones entre 2017 y 2018 a sala llena en Espacio Sísmico. Dirigió y escribió «Té Verde», dentro del Ciclo Tardes Micheladas. Co-escribió “Ratas” junto a Pilar Boyle. Es egresada de la Licenciatura en Actuación de la UNA. Entre sus profesores se encuentran Analía Couceyro, Silvina Sabater, Guillermo Cacace y Rubén Ramos. Completó su formación en el Sportivo Teatral junto con Ricardo Bartís y Mirta Bogdasarián. Así mismo estudió junto con G. Cacace en Apacheta Sala Estudio, y con A. Couceyro realizó diversos cursos y seminarios en reiteradas oportunidades. Estudió dramaturgia con Sol Rodríguez Seoane, Camila Fabbri, y escritura creativa con Diego Manso. Entrenamiento corporal con Ana Frenkel.
En teatro trabajó como actriz, entre otros, en “Mi hijo sólo camina un poco más lento”, dirigida por Guillermo Cacace; “Los Rotos” dirigida por Alberto Ajaka; “Todo roto”, “Antes que el tiempo pase” y “Después de nosotros” dirigidas por Julieta Abriola; “Casa de Citas”, “Dóciles y útiles”, “Copia Fiel”, dirigidas por Analía Couceyro; “Bonjour”, dirigida por Julián Marcove; “Con los ojos de mi soledad absoluta” dirigida por Luciana Mastromauro, en el marco del 4to ciclo Enredadera Teatro y Literatura, sobre textos de Fernanda Laguna; “Agua Mansa” por Ramiro Bailarini; “El amor está en los bosques” por Eugenio Soto; “Cristal Negro” por Eleonora Mónaco. En 2019 fue seleccionada para participar en el Laboratorio de Creación III a cargo de Ciro Zorzoli en el Teatro Nacional Cervantes. Trabajó en cine en numerosas películas entre las que se destacan «El Estudiante», de Santiago Mitre; «Me casé con un boludo», de Juan Tarattuto y “Legítima defensa” de Andrea Braga.

E.A.: Cuál fue el disparador para escribir BALLET ACUÁTICO?
M.E.L.: La escritura de Ballet Acuático surge en el marco de un ejercicio en un taller de dramaturgia dictado por Camila Fabbri. La consigna invitaba a elegir un cuento, tomarlo como disparador, y escribir una escena. Elegí Macario de Juan Rulfo, un relato precioso e inacabable. Creo que, a pesar de haber pasado por muchísimas instancias de reescritura, el universo de Ballet Acuático conserva algo de ese mundo extrañado, un tanto oscuro y a la vez tierno que presenta el cuento. De hecho, uno de los personajes de la obra, conserva el nombre de una de sus protagonistas, Felipa.
Respecto de la o las temáticas que atraviesan la obra, creo que la escritura va revelando sola de qué se quiere hablar. Al menos en mi caso. Nunca sé de ante mano qué es lo que me conmueve, o sobre qué quiero decir algo. El ejercicio para mí es sentarme frente a la computadora y escribir. Después se va develando sobre qué. Y casi siempre, se sigue develando en etapas de ensayo y posteriores funciones. Pero por suerte, eso ya sucede con otrxs.
Como en la anterior obra que escribí, Que sea verano, Ballet acuático aborda la temática de género. Y también es atravesada por el mundo del deporte, algo que es parte de mi biografía personal, e ineludiblemente mi modo posible de ver el mundo: en equipo.

E.A.: Cómo conjugaste tu Yo Dramaturga con tu Yo Directora?
M.E.L.: Confieso que mi yo dramaturga existe para que mi yo directora después dirija. Ahora bien, es lindo lo que sucede en el proceso de ensayos, porque si bien escribo la obra y desarrollo un imaginario mientras el proceso de escritura fluye, después toca desestimarlo un poco a la hora de construir con lxs otrxs.
Realmente creo que el trabajo que resulta cuando se trabaja en equipo, siempre es mucho más fructífero e interesante que lo que yo puedo imaginar en soledad. Entonces mi trabajo como directora no funciona llegando a un ensayo y queriendo imponer una puesta en escena, basada en mi imaginario. Sino que consiste en abrir el juego para que lxs actorxs y todo el equipo técnico proponga a partir de la lectura de un material, que funciona solamente como disparador. Y de seguro el proceso de ensayos vaya develando nuevas capas que hacen a la obra, y vaya constituyendo un lenguaje posible de actuación, que es en lo que como grupo siempre nos interesa indagar. Y reitero, el resultado de esa búsqueda es mucho más interesante y potente que lo que yo podría haber imaginado en la instancia de escritura.
Entonces considero que el diálogo entre la dramaturgia y la dirección, debe ser flexible, de intercambio y escucha activa. Tengo la fortuna de contar en el equipo de dirección con la mirada de Virginia Azzaretti, nuestra directora asistente, cuya visión está menos contaminada que la mía sobre el material. Y eso muchas veces puede ser un faro en medio de la nebulosa.

E.A.: Cómo viviste el proceso creativo de la puesta en escena de la obra?
M.E.L.: El proceso creativo fue pospandemia. Comenzamos los ensayos en septiembre del 2021. Lo cual implicó mucha flexibilidad respecto de la disciplina a la hora de ensayar. Se suspendían encuentros por casos sospechosos y también veníamos medio golpeados de la parálisis total de nuestro trabajo. Pero nuestra voluntad y deseo de volver a reencontrarnos en el trabajo superó esas vicisitudes.
El período de ensayos fue muy prolífero. Trabajamos mucho. También porque nos pusimos como desafío entrecruzar nuestro lenguaje teatral con la danza. Entonces tuvimos que poner mucho el cuerpo al servicio de aprender cosas nuevas. Romina Padoán fue nuestra guía en la investigación del terreno corporal y de la danza. ¡Y creo que salimos victoriosxs!
Adoro ensayar. Ir en búsqueda de algo que no sabemos bien qué es. Estar medio perdidxs, sin saber para dónde ir, buscando, probando, investigando, revelando qué es lo que nos pasa, qué es lo que nos conmueve, nos moviliza.
No tengo mucho más para decir sobre lo que me gusta trabajar con este grupo de teatro con quienes, en su mayoría, trabajamos hace ya 9 años consecutivos, y con algunxs nos conocemos hace 20 años. Es un disfrute enorme crecer con lxs mismxs compañerxs, saber que el paso del tiempo nos sigue encontrando, hacer esto que tanto nos gusta, a pesar de que las condiciones del teatro independiente no siempre sean las más favorables… o que algunxs piensen que la cultura no sirve para nada. Creo fervientemente que nuestro trabajo en equipo habla por sí solo.
Y estoy muy agradecida de que a mis casi 40 años puedo seguir investigando y dedicándome al teatro junto con amigxs. Me considero una privilegiada.

BALLET ACÚATICO
Ficha técnico-artística
Dramaturgia: María Emilia Ladogana
Actúan: Vanina Dubois, Julia Gárriz, Luciano Kaczer, María Emilia Ladogana, Leo Martínez, Catalina Napolitano.
Movimiento: Romina Padoan
Diseño de vestuario: Nadia Sandrone
Diseño de escenografía: Laura Copertino
Diseño de luces: Luciano Kaczer
Música: Pedro Berreta
Diseño y fotografía: Ansilta Grizas
Asistencia de escenografía: Lucero Abbate
Producción: Sofía Boué
Directora asistente: Virginia Azzaretti
Dirección: María Emilia Ladogana

Entrada General: $6000/ Por Alternativateatral o en boletería.
Duración: 65 minutos
Público: Adulto

IGhttps://www.instagram.com/balletacuatico/