Reseña realizada por Emilio Zineron.

Una gran combinación de talento actoral y un ingenioso y profundo material

Ni bien se ingresa a la sala del Espacio Callejón, el espectador distingue sobre el escenario una particular escenografía, una suerte de montículo que momentos después podrá distinguirse con mayor claridad: quizás una suerte de tótem que adquirirá una gran importancia en el relato que comienza. La obra en cuestión es la admirable “Late el Corazón de un Perro” del autor y director Franco Gabriel Verdoia y que reúne un excelente elenco conformado por Mónica Antonópulos, Jorge Gentile y Silvina Sabater.

El planteo inicial de la historia es sencillo: una azafata regresa a su pueblo natal en Santa Fe luego de recibir un llamado de la Municipalidad. Su madre, viuda de un viejo intendente del municipio, se niega a desalojar su casa por peligro de derrumbe y, además, ha atestado la vivienda de basura y demás objetos que ha ido recolectando del pueblo. La hija cuenta con la ayuda de un viejo compañero de la escuela devenido en bombero voluntario. Él hará todo lo posible por ayudar  a resolver el conflicto entre ellas con encanto y bonhomía además de volver a conectar con su amiga de la infancia.

Sin lugar a dudas, el gran pilar de esta obra son las sobresalientes interpretaciones de sus actores, particularmente de Sabater que personifica a una madre que se niega a dejar morir sus recuerdos. Cada uno de los objetos que recolecta son pequeños testimonios suyos y de todos los personajes secundarios de su vida que ya no se encuentran en el pueblo… algunos de estos recuerdos seguramente sean reales, otros ficticios… otros una combinación de ambos, pero no es eso lo importante… En definitiva, esta madre es un rol antológico para cualquier actriz y Sabater sabe muy bien cómo hacernos amarla, odiarla, conmovernos con ella e incluso respetarla como tal.

La escenografía es un aspecto muy bien resuelto de la propuesta. Logra adentrarnos en esa casa entrada en años colmada transformada en basural y erige como un tótem que es lo que significa para esta madre: una representación de su propia vida y pasado.

Verdoia es astuto en su dramaturgia, alternando grandes dosis de humor con momentos emocionales que son pequeñas joyitas; hilando anécdotas hilarantes sobre el pueblo de los protagonistas pero sabiendo ubicar interrogantes que obliga al público a preguntarse qué hay detrás de estos personajes. ¿Por qué la hija evita hablar de su pareja y qué ha sido de él? ¿Cuánto de los recuerdos de la madre es real y cuánto es fantasía?  El director es más inteligente y no brinda todas las respuestas, al contrario, tenemos suficientes dosis de información para poder construir los pequeños ladrillos faltantes de la historia.

En resúmen, “Late el Corazón de un Perro” podría ser descrita como una obra que lidia sobre la tumultuosa relación entre una madre y su hija. No obstante, su originalidad, ingenio, calidad y talento de todo su equipo la destacan como una de las mejores propuestas de la cartelera porteña.

 

DRAMATURGIA: Franco Gabriel Verdoia

ELENCO: Mónica Antonópulos, Diego Gentile y Silvina Sabater

VESTUARIO: Cecilia Allassia

LUCES: Matías Sendón

MUSICA: Ian Shifres

PRENSA: Carolina Alfonso

ASISTENCIA DE DIRECCION: María Gowland

PRODUCCION GENERAL: Andrea Ronco

DIRECCION DE ARTE: Alejandro Goldstein

DIRECCION: Franco Gabriel Verdoia

ESPACIO CALLEJON – Humahuaca 3759 (CABA)

ENTRADAS: $ 400,00 / $ 320,00

Funciones los SABADOS a las 18 hs.  A Partir de Octubre Domingos 20.30 hs.