Reseña realizada por Silvina Macri

Estamos ante una obra, donde nos hará transitar por lugares entre el pasado y presente, transita esa madre, con sus pies gastados de tanto camino recorrido rompiéndose a cada paso…

Ella y su pedacito de cielo, del que se apropia, y no aquel que le quieren imponer. Con sus pies gastados del cansancio de tanto deambular entre los escombros del dolor, de la locura ante la pérdida, la culpa de la incertidumbre, si pudo haber hecho algo más… en ese camino sinuoso, árido… Busca respuestas, quiere saber cómo fue… quiere entender la decisión de su hijo… y se enfrenta, cada vez que va a buscar respuestas a la novena, a plantarse, y sacar entereza, ante el control de la fuerza, de etiquetarla de loca, ante los silencios y las palabras huecas como respuesta. El llanto como lo único que le queda, como bandera de esa muerte en vida…

Raquel Ameri, en un trabajo descomunal, nos presenta a esa mujer, donde va desgranando todo el proceso del dolor, el interjuego de ese mundo interno con el externo, recorriendo los latidos, altibajos, el pasado y presente, con una maestría excepcional, nos hipnotiza. No podemos dejar de empatizar con esa madre, de asumir lo que se invisibiliza…

La dramaturgia de Natalia Villamil, es de una inteligencia y sensibilidad con mayúsculas, nos propone ese laberinto donde va corriendo las capas del sentimiento, la realidad social, la mirada de los otros, el amor filial, de ese mundo donde está inmerso el personaje de manera excepcional, con tintes poéticos y metafóricos.

La dirección de Mariano Stolkiner, es extraordinaria, con una precisa y exquisita puesta en escena, va desarrollando el interjuego teatral en un espacio minúsculo, que sitúa al personaje, donde es sinónimo del lugar interno en donde está atrapada esa madre. Logra reformular el concepto de puesta clásica, donde, en la dialéctica espiralada irrumpe con su creatividad al servicio de la escena.

Cabe destacar la música original y el diseño sonoro, del talentoso músico Rafael Sucheras, creación admirable, que, a tempo, y acompasando el desarrollo de la historia, de manera majestuosa. El diseño de iluminación, de Julio López y el diseño de escenografía, de Magalí Acha son asombrosos, excelentes.

ROTA, es una obra disruptiva, que ahonda en el dolor de esa madre, que visibiliza el derrotero de esa mujer, a quien, en este engranaje social se tiende a subestimar, a invisibilizar…

Actúa: Raquel Ameri

Autora: Natalia Villamil

Diseño de luces: Julio López

Realización de video: Paula Coton

Fotografía: Guido Piotrkowski

Diseño gráfico: Gonzalo Martínez

Comunicación + Media: Duche&Zarate

Producción general: El Balcón de Meursault

Dirección: Mariano Stolkiner

Obra ganadora del Premio CTBA+Banco Ciudad.

Texto ganador del primer concurso de mujeres del Instituto Nacional del Teatro.

Declara de Interés por la Defensa y Promoción de los Derechos de la Mujer por la legislatura de CABA

Premio ACE “Mejor actuación en Unipersonal”

Premio Trinidad Guevara “Mejor actuación protagónica”

Funciones: sábados a las 20hs

Teatro El Extranjero – Valentín Gómez 3380, CABA

Las entradas se sacan a través de la web del teatro: www.teatroelextranjero.com

Duración: 60 minutos