Reseña realizada por Mirta Mato.
“La Compañía argentina de Teatro Clásico” continúa presentando “Los empeños de una casa”, de Sor Juana Inés de la Cruz en el Centro Cultural de la Cooperación, cursando su segunda temporada.
Su director, Santiago Doria, suele calificar su gusto por el Teatro del Siglo de Oro español como una “atracción de nacimiento”. Seguramente ese fue el primer acercamiento pero, además del amor, se percibe mucho trabajo e investigación detrás de cada puesta en escena.
Esta es la cuarta obra que encaran como grupo. Tienen en su haber “La discreta enamorada”, de Lope de Vega; “El lindo don Diego”, de Agustín Moreto y “La celosa de sí misma”, de Tirso de Molina. Todas han gozado del éxito merecido, llegando a triunfar –incluso- en el Festival de Almagro, España.
En este caso, se trata de una comedia de enredos. La dueña de casa, doña Ana, recibe inesperados visitantes, generando malentendidos que propician y, al mismo tiempo, entorpecen sus propios deseos amorosos. Una criada pícara aporta más desorden al asunto; y con la llegada de don Pedro – hermano de doña Ana – se termina de completar la confusión reinante, provocando un caos creciente que, finalmente se resuelve con la aceptación por parte de todos los personajes del destino que la vida les ofrece.
Como es habitual en este tipo de comedias, los criados y las criadas aportan picardía y comicidad a la representación. En tales roles se lucen Irene Almus (Celia-criada de doña Ana), Fabián Pandolfi (Castaño- criado de don Pedro- sobrio y desopilante a la vez) y Jazmín Ríos (Hernando-criado de don Rodrigo- con una intervención más breve pero igualmente eficaz).
En cuanto a las señoras y los señores, también están interpretados brillantemente por Mónica D´Agostino (doña Leonor), Maia Francia (doña Ana), Andrés, D´Adamo (don Carlos), Francisco Pesqueira (don Pedro), Mateo Chiarino (don Juan) y Jorge García Marino (don Rodrigo); cada uno aporta su cuota de talento y buen decir. El ritmo y la picardía van in crescendo de modo que resulta curioso que se trate de un texto escrito por una monja en el año 1.683.
Merecen destacarse las intervenciones musicales, tanto las canciones (entonadas por el elenco a pleno) como la música incidental que completan, junto a una escenografía austera y una iluminación perfecta, este bello espectáculo.
La cartelera porteña, a pesar de ser bastante variopinta, no suele ofrecer teatro en verso. Por esta razón se agradece doblemente el empeño de Santiago Doria por realizar este aporte, a mi modo de ver tan necesario. Para los espectadores resulta un desafío placentero escuchar la musicalidad del texto, entrar en el clima propuesto, entender y enriquecerse con el vocabulario.
Quedan pocas funciones, no se pierdan esta joya que garantiza 80 minutos de placer para los oídos, la vista y el corazón.
La Compañía Argentina de Teatro Clásico presenta su cuarto título del Siglo de Oro Español
“Los empeños de una casa” de Sor Juana Inés de la Cruz
Versión: Santiago Doria
Elenco (por orden de aparición):
Maia Francia (Doña Ana)
Irene Almus (Celia)
Mónica D’Agostino (Doña Leonor)
Andrés D’Adamo (Don Carlos)
Fabián Pandolfi (Castaño)
Mateo Chiarino (Don Juan)
Francisco Pesqueira (Don Pedro)
Jorge García Marino (Don Rodrigo)
Jazmín Ríos (Hernando)
Preparación vocal: Mónica D´Agostino
Música: Martín Bianchedi
Modisto: Jorge Hirschfeld
Zapatos: Amalia Giménez
Iluminación: Horacio Novelle
Fotos y diseño gráfico: Fernando Lendoiro
Asistente de dirección: Jazmín Ríos
Prensa: Haydée Marocchi
Comunicación visual – CCC: Claudio Medín
Producción ejecutiva: Fabi Maneiro
Dirección: Santiago Doria
Agradecemos los vestuarios de Susana Zilbervarg (ADEA) y Maydée Arigós (ADEA)
Funciones: Viernes 20 h.
Centro Cultural de la Cooperación – Corrientes 1543 – CABA
IG: @cia_argentina_teatro_clasico