Reseña realizada por Mirta Mato

Podemos decir que “El sentido de las cosas”, de Sandra Franzen, narra el encuentro de un viejo poeta y un joven funcionario estatal. Las circunstancias de ese encuentro no pueden ser más adversas, pues ocurre en una isla del Paraná, en medio de un temporal y una fuerte crecida del río. El poeta está acostumbrado, ha perdido su casa y ha visto desaparecer muchas otras; ha rescatado lo esencial y vive en un árbol. El joven e inexperto empleado trae consigo una misión, comunicar al poeta la decisión de hacerle un homenaje.

A partir de este planteo, el devenir de la obra nos lleva por distintos caminos, plagados de emociones, en los que también hay espacio para la risa en muchos momentos. Los dos personajes entablan finalmente un diálogo en el que se muestran como son en verdad, con su luz y sus oscuridades.  Durante toda la representación- en la que se alterna el “relato” y la “acción”- está muy presente la naturaleza toda y, en particular, el río con sus vaivenes de paz y de guerra para los pobladores de la zona.

Víctor Laplace encarna al poeta con la calidez de su persona, es inevitable que el actor dote al personaje de su propia energía. En este caso, Víctor compone a un hombre algo osco, desengañado de la vida y, al mismo tiempo, sostenido por la poesía y la palabra como arma en pos de la esperanza y los sueños, a pesar de todo.

El joven funcionario está interpretado por Gastón Ricaud, quien compone a su Josecito de manera impecable; logrando que el público se enternezca con su inocencia y su formalidad exagerada. Su personaje se va transformando a lo largo de la obra.

El director, Andres Bazzalo, ha optado por una puesta sencilla y despojada, donde la teatralidad está expuesta, incluso el público es recibido por los actores recorriendo el escenario, calentando motores para empezar la representación. También están los músicos que acompañarán la acción en vivo. La escenografía de Carlos Di Pasquo, con muy pocos elementos arma la escena y logra que se “vea” todo el universo en el que se desarrolla este encuentro.

Sandra Franzen nos ofrece en este texto un mundo plagado de imágenes sensoriales y poéticas que la puesta en escena de Andres Bazzalo realza y enriquece. Entre todos (autora, director, actores, músicos, etc) logran un espectáculo que conmueve y nos invita a reflexionar.


“EL SENTIDO DE LAS COSAS”

De Sandra Franzen

El Poeta: Víctor Laplace
Josecito: Gastón Ricaud
Músico en Escena: Gonzalo Domínguez
Asistente de Escena: Adrián Rallap
Diseño de Escenografía: Carlos Di Pasquo APDEA
Diseño de Vestuario: Carlos Di Pasquo APDEA
Diseño de Iluminación: Horacio “CHINO” Novelle
Fotos: Nacho Lunadei
Diseño Gráfico: Sol Collantes
Prensa: Natalia Bocca
Operación Técnica: Ramiro García Zacarías
Asistente de Escena: Adrián Rallap
Productora Ejecutiva y Artística: Alejandra García
Dirección General: Andrés Bazzalo

DOMINGOS A LAS 19:30 HORAS
Centro Cultural de la Cooperación – Sala Solidaridad – Av. Corrientes 1543
Platea: $10.000 – Pullman: $9.000
A la venta en Alternativa Teatral
Duración: 60 minutos

 

 

 

 

Podemos decir que “El sentido de las cosas”, de Sandra Franzen, narra el encuentro de un viejo poeta y un joven funcionario estatal. Las circunstancias de ese encuentro no pueden ser más adversas, pues ocurre en una isla del Paraná, en medio de un temporal y una fuerte crecida del río.  El poeta está acostumbrado, ha perdido su casa y ha visto desaparecer muchas otras; ha rescatado lo esencial y vive en un árbol. El joven e inexperto empleado trae consigo una misión, comunicar al poeta la decisión de hacerle un homenaje.

 

A partir de este planteo, el devenir de la obra nos lleva por distintos caminos, plagados de emociones, en los que también hay espacio para la risa en muchos momentos.  Los dos personajes entablan finalmente un diálogo en el que se muestran como son en verdad, con su luz y sus oscuridades.

 

Durante toda la representación- en la que se alterna el “relato” y la “acción”- está muy presente la naturaleza toda y, en particular, el río con sus vaivenes de paz y de guerra para los pobladores de la zona.

 

Víctor Laplace encarna al poeta con la calidez de su persona, es inevitable que el actor dote al personaje de su propia energía.  En este caso, Víctor compone a un hombre algo osco, desengañado de la vida y, al mismo tiempo, sostenido por la poesía y la palabra como arma en pos de la esperanza y los sueños, a pesar de todo.

 

El joven funcionario está interpretado por Gastón Ricaud, quien compone a su Josecito de manera impecable; logrando que el público se enternezca con su inocencia y su formalidad exagerada.  Su personaje se va transformando a lo largo de la obra.

 

El director, Andres Bazzalo, ha optado por una puesta sencilla y despojada, donde la teatralidad está expuesta, incluso el público es recibido por los actores recorriendo el escenario, calentando motores para empezar la representación.  También están los músicos que acompañarán la acción en vivo.  La escenografía de Carlos Di Pasquo, con muy pocos elementos arma la escena y logra que se “vea” todo el universo en el que se desarrolla este encuentro.

 

Sandra Franzen nos ofrece en este texto un mundo plagado de imágenes sensoriales y poéticas que la puesta en escena de Andres Bazzalo realza y enriquece. Entre todos (autora, director, actores, músicos, etc) logran un espectáculo que conmueve y nos invita a reflexionar.

 

“EL SENTIDO DE LAS COSAS”

El Poeta: Víctor Laplace

Josecito: Gastón Ricaud

Músico en Escena: Gonzalo Domínguez

Asistente de Escena: Adrián Rallap

Diseño de Escenografía: Carlos Di Pasquo APDEA

Diseño de Vestuario: Carlos Di Pasquo APDEA

Diseño de Iluminación: Horacio “CHINO” Novelle

Fotos: Nacho Lunadei

Diseño Gráfico: Sol Collantes

Prensa: Natalia Bocca

Operación Técnica: Ramiro García Zacarías

Asistente de Escena: Adrián Rallap

Productora Ejecutiva y Artística: Alejandra García

Dirección General: Andrés Bazzalo

 

DOMINGOS A LAS 19:30 HORAS

Centro Cultural de la Cooperación – Sala Solidaridad – Av. Corrientes 1543

Platea: $10.000 – Pullman: $9.000

A la venta en Alternativa Teatral

Duración: 60 minutos