Reseña realizada por Emilio Zineron para Eclécticamente Arte.

Malena Figó se luce en esta pieza de Francisco Lumerman en la que los personajes canalizan su deseo de sobrevivir a través del dolor

En los últimos años, Francisco Lumerman ha sabido ganarse un lugar destacado entre los hacedores de la escena porteña, particularmente con sus trabajos como dramaturgo o director: “El Amor es un Bien”, de su autoría y dirección estuvo en cartel durante cinco años, además de bellos espectáculos como “Belgrano sueña con naranjas” o “No daré hijos, daré versos”, por mencionar algunos.

En “El Río en Mí”, Lumerman ubica a los cuatro personajes de la historia en el interior, a orillas del río, presuntamente en alguna zona del litoral. El pueblo está poco poblado, sirve principalmente como hospedaje para los empleados que viajan a la planta industrial que se ha instalado allí, y donde una madre y su hija manejan un pequeño hotel que prácticamente no recibe huéspedes.  Ellas viven inmersas en su propio dolor aunque con una enorme contradicción de que quizás sus propios pesares actúen como el motor de sus vidas.

Inesperadamente, la llegada de un huésped altera su rutina diaria, así como la planta industrial ha alterado el paisaje, el aire, el agua y el estilo de vida del lugar.

Fiel a su estilo, Lumerman es dueño de una pluma habilidosa, que enriquece de poesía hecha teatro cada una de las líneas de los personajes y cuenta con un elenco destacable que sabe resolver las complicaciones del texto. Es sin duda Malena Figó, quien caracteriza a la hija, la que mayor vuelo consigue darle a su pequeña criatura, de principio a fin. Por momentos inspira ternura, por momentos un desconcierto que sorprende y desorienta, y de nuevo inspira compasión por los avatares que debe atravesar.

Este espectáculo que el año pasado resultó ganador del Premio ARTEI a la producción teatral independiente, es una pieza potentemente bella y poética, que se sostiene fundamentalmente en el talento de sus intérpretes: sus personajes, aunque estén sumidos en la desgracia, no pareciera que desearan transmitir congoja sino por el contrario… quizás intentan comunicarnos que el dolor puede resultar un gran impulso para vivir.

ACTUAN: Claudio Da Passano, Mercedes Docampo, Malena Figó, Elena Petraglia

DISEÑO SONORO: Julián Galay

DISEÑO DE LUCES: Ricardo Sica

DISEÑO DE ESCENOGRAFIA Y VESTUARIO: Rodrigo Gonzalez Garrillo

FOTOGRAFIA: Manuel de Miguel y Rodrigo Illescas

DISEÑO GRAFICO: Martín Speroni

ASISTENCIA DE DIRECCION: Manuela de Miguel

PRENSA: Carolina Alfonso

PRODUCCION EJECUTIVA: Zoilo Garcés y Cecilia Santos

DRAMATURGIA Y DIRECCION: Francisco Lumerman

 

MOSCU TEATRO ESCUELA – Camargo 506, Villa Crespo

Funciones los domingos 17 hs. y lunes 20.30 hs.

Entradas: $300 y $200 (descuento estudiantes y jubilados)