Reseña realizada por Mirta Mato

Los que hemos tenido la fortuna de ir al cine desde pequeños, seguramente tenemos una película favorita, un personaje del cual nos enamoramos y al cual ansiamos parecernos. Después, como dice el poema de Rafael de León, “la vida se impone” y nos damos cuenta de que no es fácil, o es casi imposible que eso ocurra.

Este es, principalmente, el tema del que nos habla “Una película sin Julie”. Su protagonista, Lucía Gandolfo, comienza contando en primera persona la experiencia de una niña de seis años que, sentadita en la butaca de un cine, se deslumbra viendo “La novicia rebelde”.
A partir de allí, enamorada de Julie Andrews, ansía tener una vida como la de “La novicia rebelde” o “Mary Popins”, y convierte a Julie en una amiga, compañera invisible que siempre está a su lado.

Como “la vida se impone”, esa niña va creciendo y pasando por las distintas etapas: la pubertad, los primeros amores y la adultez. Un hecho traumático en su juventud la marca de un modo profundo y la convierte en una persona que no se parece casi en nada a la que soñó ser. Pero la vida da vueltas y, si uno acciona respondiendo a sus deseos más profundos y generosos, puede lograr que, aunque sea un pedacito de su existencia sea de película.

Lucía Gandolfo es Miss Catalina Lonely, la protagonista de esta historia. Quienes la han visto en escena saben que se trata de una actriz y cantante impresionante (no puedo olvidar su interpretación en “La maestra serial”).
En esta oportunidad, nos introduce con delicadeza en su relato de forma inmediata, brillantemente acompañada por el pianista que complementa la acción y el canto. Vemos en escena a la niña, a la adolescente y a la mujer adulta-una maestra de inglés muy especial. Con sutiles cambios de vestuario- en diversos tonos de gris con algunos detalles de rojo- Gandolfo nos pasea por la historia que cuenta y para cada momento importante hay un tema musical que le recuerda su “amiga invisible”.

La dramaturgia de Fernando Albinarrate –sobre una idea de la misma Lucía Gandolfo- es excelente y emotiva. El director, Julio Panno- responsable también del diseño escenográfico, luces y vestuario- no da puntada sin hilo, otorgando a la puesta en escena la delicadeza que la historia requiere.

Este espectáculo caló hondo en mí. Yo también a los siete años me deslumbré, sentadita al lado de mi hermana, viendo “La Novicia rebelde”. No podría decir la cantidad exacta de veces que volví a verla después de aquella primera. Y cada vez que suena alguno de los temas musicales cantados por Julie Andrews, vuelvo a ser aquella niña feliz sentada en la butaca del cine. Es de esas películas que a muchas y muchos nos ha marcado para siempre, como a la protagonista de este espectáculo.

“Una película sin Julie” es un relato sencillo y conmovedor que destila emoción genuina, verdadera, contado por una actriz y cantante exquisita.

Texto, música original y dirección musical: Fernando Albinarrate

Sobre una idea de Lucila Gandolfo

Actriz Lucila Gandolfo

Piano Fernando Albinarrate

Diseño de Vestuario Julio Panno

Diseño de escenografía Julio Panno

Diseño de luces Julio Panno

Asistente de dirección Miriam Costamagna

Prensa y comunicación Alejandro Veroutis

Coreografía Verónica Pecollo

Dirección Julio Panno

FUNCIONES JUEVES 20 horas

TEATRO MAIPO – Esmeralda 443

ENTRADAS EN VENTA EN LA BOLETERÍA DEL TEATRO O POR PLATEANET