Por María Eugenia Heyaca para Eclécticamente Arte

Empezar a hacer una reseña de esta obra me resulta difícil, es que han sido tantos los sentimientos que viví que me siento desbordada aún hoy, unos días después de haber tenido el placer de disfrutarla.

Esto suele ocurrirme cada vez que tengo el placer de ser espectadora de una obra escrita por la gran Patricia Suárez, a mí entender, una de las mejores dramaturgas contemporáneas que nos ha regalado el teatro.

Inicia la obra y una luz tenue ilumina al pianista Sergio Perotti, la bella melodía que interpreta nos invita a soñar, por suerte tendremos la suerte de seguir soñando con sus acordes en el transcurso de la obra que, para mi sorpresa, cuenta con hermosos cuadros musicales.

Sube la luz y vemos que la escenografía nos instala en la sala de espera de una maternidad, allí se encuentra Rosa (Mónica Buscaglia) quien espera la llegada de su primer nieto. Ahora llega él, Alfredo (Guido D´Albo), mat de yoga bajo el brazo y notablemente nervioso. Y ahí, en ese preciso instante, es donde se produce este nuevo primer encuentro para esta pareja divorciada hace varios años.

De allí en adelante comienza a develarse su historia, de a poco vamos conociendo los detalles que los han llevado a separarse, somos testigos de varios momentos de su vida, pero no de cualquier momento, sino de esos que a las parejas les quedan grabados a fuego y son los responsables de hacerlos tomar decisiones de las cuales podrían llegar a arrepentirse… o no.

Y mi corazón empieza a abrazarlos. Es imposible no quererlos, son simples y complejos, son tiernos y vengativos, son adorablemente graciosos sin dejar de mostrarnos cuando sufren. Pero hay algo entre ellos que se vislumbra desde el primer momento, ellos se quieren, no pueden dejar de quererse y yo, como espectadora, quisiera gritarles que no importa lo que hayan vivido, que se abracen por siempre y se quieran como se quieren, no importa nada más que el amor.  Que difícil resulta dejar la cabeza a un lado a veces ¿no?

Es así como, entre risas, peleas y canciones se hace imposible no acompañar esta historia que, como el teatro que me gusta ver, me deja pensando, está vez pienso si será cierto que se ama solamente una vez en la vida. Y si es así ¿no vale la pena pelear por no perderlo?

No puedo dejar de contarles cuanto me gustó el diseño de luces creado por Paula Fraga, tan importante para esta puesta en la que Claudio Aprile (Director) consigue que todo funcione a la perfección.

El teatro Regina se levanta con todo su esplendor para dar lugar a un espectáculo que está lleno de ternura, que llega al alma y nos invita a enamorarnos.

Yo si fuera vos no me la perdería por nada 😊

SOLAMENTE UNA VEZ, Una vez nada más
de Patricia Suárez

Elenco:
Mónica Buscaglia
Guido D’Albo

Dirección Musical: Sergio Perotti
Diseño de Escenografía y Vestuario: Ana Díaz Taibo
Diseño de Luces: Paula Fraga
Coreografía: Mecha Fernández
Asistente de Dirección: Florencia Camodeca
Fotografía: Gianni Mestichelli
Diseño Gráfico: Darío Jaenich
Prensa: Marcelo Boccia, Carlos Mazalán y Ariel Zappone para BMZ Comunicaciones
Producción Ejecutiva: Miguel Angel Ludueña
Producción General: Nicolás Hemsy

Dirección: Claudio Aprile