Por Melina Martire para Eclécticamente Arte
Ruido Blanco, una propuesta muy original en la que el vínculo entre un hombre y un animal nos hace reflexionar sobre la producción artística. La inspiración, la constancia y la incertidumbre en un becario que busca la creación perfecta.
Un joven músico recibe una beca del Centro de experimentación musical para viajar a la Antártida. Allí deberá componer y grabar sonidos para su proyecto. De un día para el otro se ve lejos de su familia y de su banda. Alejado de su hábitat natural, y arrojado a un lugar inóspito y silencioso, el joven se encontrará con los sonidos de sus propios pensamientos y emociones.
Un viaje iniciático al modo del Romanticismo, que veía en este tipo de recorridos una aventura de comienzo y trascendencia para el ser humano, en contraposición con las conveniencias y comodidades del mundo moderno que estaban asomando. La obra de Franco Calluso juega con ese imaginario y, del mismo modo, se permite ir a contracorriente explorando un universo poco visitado en la dramaturgia contemporánea: el complejo vínculo del hombre con la naturaleza en el continente antártico.
Allí Santiago se instala, pasa frío, tiene el horario cambiado, se aburre, no logra inspirarse, mientras es presionado por la directora del Centro de experimentación para que entregue avances concretos. Para paliar la soledad y la falta de inspiración, se reúne con otro becario, un científico ruso que le entrega a préstamo la foca que está estudiando. Mención aparte merece el excelente trabajo de la actriz Rosalba Menna, quien interpreta a los tres personajes (directora, biólogo y foca) casi exclusivamente a partir de cambios en el habla y pequeños movimientos que marcan el traspaso entre uno y otro. Y con gran comicidad física construye un animal entrañable en sus rarezas.
La interacción con el mamífero marino se da paulatinamente, en un intercambio de miradas y monólogos sordos que el otro parece no escuchar. La música ejecutada en escena por Eugenio Schcolnicov en el personaje de Santiago, con una consola y mezcladora de sonidos, otorga el contexto perfecto, y es lo que va hilando las pequeñas escenas de cada protagonista.
La foca canta al amanecer y al atardecer para marcar el tiempo del despertar y el descansar, como modo de mantener el orden de los días. El becario la observa atentamente, cree encontrar en ese sonido la clave para su investigación. Por eso la lleva a su cabaña. Pero, como suele suceder cuando se intenta forzar lo espontáneo para encerrarlo en la repetición inmutable, la foca no canta. El joven se desespera porque está en peligro su proyecto. Sin embargo, poco a poco el trabajo pasará a un segundo plano. La vía de inspiración para concretar su música resultará ser la conexión con este animal que se transforma en un nuevo amigo. Lo lleva hacia el exterior, y es en el contacto con la naturaleza donde hallará la fuente creativa. El sonido emana desde debajo de la tierra, no queda más que apagar el motor de pensamientos y dejarse llevar, saber escuchar en el silencio.
Ruido Blanco es una obra profunda y conmovedora que ahonda poéticamente en los conflictos de la creatividad puesta bajo presión. Y el modo en que el paisaje o las circunstancias pueden modificarnos y cambiar el rumbo de lo que creíamos establecido.
Ficha técnico artística
Dramaturgia: Franco Calluso
Actúan: Rosalba Menna, Eugenio Schcolnicov
Actuación en video: Ignacio Bartolone, Catalina Berarducci, Flor Braier, Franco Calluso, Juan Francisco Dasso, Jorge Eiro, Rosalba Menna, Alberto Antonio Romero, Eugenio Schcolnicov, Guillermo Zeballos
Diseño de vestuario: Sofía Eliosoff, Romina Santorsola
Diseño de escenografía: Sofía Eliosoff, Romina Santorsola
Diseño de luces: Sebastián Francia
Audiovisuales: Juan Esteban Montoya Rivera
Música original: Franco Calluso, Manuel Embalse, Rosalba Menna, Eugenio Schcolnicov
Fotografía: Gerardo Azar
Ilustrador: Nada.noche
Asistencia de dirección: Malén Warnke
Producción: Maria Eugenia Lombardi, Julieta Mazzoni
Dirección De Arte En Video:Sofía Eliosoff, Romina Santorsola
Dirección: Franco Calluso
Sala: Teatro Beckett (Guardia Vieja 3556, CABA)
Última función viernes 30/03 21hs