Por Emilio Zinerón para Eclécticamente Arte

“El centro del amor no siempre coincide con el centro de la vida. Ambos centros se buscan entonces como dos animales atribulados. Pero casi nunca se encuentran, porque la clave de la coincidencia es otra: nacer juntos. Nacer juntos, como debieran nacer y morir todos los amantes”.

Roberto Juarroz

El dramaturgo y director César Brie ofrece una imperdible y profunda mirada sobre el derecho a la muerte digna, en una puesta sumamente sensible y humana con dos enormes y talentosas actrices.

A finales de la década del ochenta, el galardonado director polaco Krzysztof Kieslowski concibió la mini serie El Decálogo, una de las piezas de la televisión más celebradas tanto por cineastas como por la crítica especializada. La misma tomaba cada uno de los Diez Mandamientos como disparador para narrar una historia en la que sus personajes se enfrentaban a dilemas éticos o morales, sin un juicio sobre ellos, sino con una lente madura que rara vez se encuentra. Pocos espectáculos en la cartelera porteña pueden transmitir esa suerte de sensibilidad madura que ofrece “Orfeo y Eurídice” de César Brie.

La obra nos retrata a dos mujeres interpretadas por Liza Taylor y Sofía Diambra (un verdadero placer verlas en el escenario) que se conocen en Tucumán, lenta y tímidamente se acercan la una a la otra hasta que la atracción es irrefrenable, terminan enamorándose y deciden construir una vida juntas en el sur. Aquí es donde pareciera que el hado, ese destino inexorable propio de la mitología, aparece y una de ellas sufre un accidente que en la que termina inconsciente de manera irreversible, dejando a su pareja para pelear por el derecho a la muerte digna de su compañera. Así como en el mito Orfeo decidió descender al infierno para convencer al Dios Hades de que devolviera a la vida a su bella Eurídice, Sofía y Liza atravesarán su propio calvario debatiéndose entre la vida y la muerte. No obstante, la gran contradicción, esa cosa tan humana, radica en que quizás la hermosa Eurídice no desee ser rescatada. A pesar de la densidad de la temática, hay pequeños espacios para respirar un poco y sonreír a cargo del personaje de Caronte, ese mitológico barquero del Inframundo que aquí se declara fan de Spinetta y se queja de que los vivos no le dejan hacer bien su trabajo.

Hace no muchos años, el argentino César Brie desembarcó con una numerosa cantidad de espectáculos en Buenos Aires luego de trabajar intensamente en Bolivia e Italia. Aquí, el virtuosismo de su puesta está en el aprovechamiento al máximo de recursos escénicos muy sencillos, que suelen ser los más efectivos a la hora de construir narraciones complejas. La utilización de objetos y vestuario que parecen transformarse y convertirse en algo nuevo le otorgan un enorme vuelo poético al relato, así como la música original de Pablo Brie colabora a generar una atmósfera vulnerable muy particular.

El trabajo interpretativo de Taylor y Diambra es loable: el espectador seguramente sentirá que está viendo algo muy sencillo y no tomará consciencia de la ardua y compleja labor actoral de ambas actrices que atraviesan  torbellinos emocionales sobrecogedores  y se desdoblan en varios personajes con aparente facilidad.

“Podrán decir de vos que podrías tener hijos”, “podrán decir de vos que sos la Bella Durmiente”, “podrán decir que solo hay que tener paciencia” se interpelan los personajes, sin juzgarse entre ellas sino mostrando con gran madurez artística las caras de una misma realidad. ¿Qué es sino el arte una manera de plantearnos interrogantes sobre la vida y la condición humana?

 

Actrices: Liza Taylor y Sofía Diambra

Música original: Pablo Brie

Diseño gráfico: Alex Ze’evi-Christian y Sofía Diambra

Vestuario y escenografía: Liza Taylor y Sofía Diambra

Fotografía: Mariana Fossatti

Prensa y difusión: Carolina Alfonso

Texto y dirección: César Brie

 

Funciones: viernes 21 hs.

Duración: 60 minutos

 

EL EXTRANJERO

Valentín Gómez 3378, 4862-7400

Entradas: $ 250 y $ 200 (descuentos a jubilados y estudiantes)

Reservas: http://elextranjeroteatro.com/