Nota realizada por Silvina Macri

ROBERTO CAPPELLA, es Actor, Director y Dramaturgo. Se formó en actuación teatral con Lito Cruz, Agustín Alezzo y Julio Chávez, y realizó sus estudios de dramaturgia en el Taller de Escritura Teatral de Andrés Binetti.
En el año 2018, estrena y dirige su ópera prima “Trigo” en el Centro Cultural El Deseo, repitiendo temporada al año siguiente. A su vez, es columnista de Arte para el programa “Cosas Imposibles” por radio La Red AM 910. Ha formado parte de numerosos espectáculos como: “Hombres de Honor” de Armando Discépolo estrenada en el Teatro del Pueblo; “El Puente” de Carlos Gorostiza, también en el Teatro del Pueblo; “Cabeza de Chancho” de Andrés Binetti y Mariano Saba; “El Vértigo” de Armando Discépolo, bajo la dirección de Matías Leites y Leopoldo Minotti en el Taller de Juan Carlos Pallarols; “La Noche en que Fortimbrás se emborrachó”, bajo la dirección de Agustín Alezzo estrenada en el Teatro Sarmiento, entre otras. En el 2021 estrena “HUECO”, podcast en Spotify que busca producir piezas sonoras a través de distintos textos poéticos y dramáticos. Actualmente, cuenta con más de diez episodios emitidos. Recientemente, se ha incorporado a UPA! Producciones como productor artístico.

E.A.: ¿Cuál fue el disparador, para comenzar la escritura de SIMPLEMENTE, ME ACUERDO?
R.C.: El dieciséis de marzo del 2020 nacía mi hija Magalí.
El diecinueve de marzo salíamos los tres de la clínica.
El veinte de marzo se anunciaba el cierre total. De todo.
Cuando estamos encerrados y bajo la presión de un miedo externo que no podemos ver, que no podemos identificar, se nos disparan pensamientos, emociones, inseguridades…nos revolucionamos.
A la locura externa que vivimos durante ese tiempo de pandemia se sumó en mi caso el hermoso desafío de la mapaternidad junto a mi mujer, Maru. Nos acechaba la incertidumbre del afuera, el miedo por la salud de la recién nacida y la ignorancia general compartida por todos. El aprender todo desde cero y sin la posibilidad de contar con alguna ayuda externa más que los consejos y llamados de amigos y familiares, la responsabilidad de criar a una criatura que depende absolutamente de uno produce un huracán interno de emociones e inseguridades. ¿Podré con esto? ¿Cómo se hace? ¿Cómo lo estamos haciendo? ¿Estará bien? A lo largo del camino y ya pasados casi cuatro años y medio entendimos que esas preguntas no tienen respuesta y que uno va haciendo las cosas lo mejor que puede de la mejor manera posible. Y seguro que habrá más por descubrir.
Es tan fuerte y tan hermosa la llegada de alguien más a la familia que a veces uno ya no es uno, somos dos, tres. Un equipo. Y en ese devenir las prioridades cambian y los tiempos son otros. Por momentos uno se pierde de uno y lo asaltan más y más preguntas. El Teatro forma una parte importante de mi vida y la dramaturgia fue una forma de canalizar la necesidad de encauzar toda esa energía.
Vivimos en familia un tiempo de amor en un contexto humanamente desgarrador. Atravesar ese contraste de colores fue una tarea ardua. Como para todo el mundo.
En ese tiempo llegó a mis manos “Me Acuerdo” de Joe Brainard. Un libro en el que el autor va recorriendo a través del simple ejercicio de escribir “Me acuerdo que…” su vida entera. Descubriendo frase a frase recuerdos que había olvidado y otros que había encerrado.
Siempre tuve un tema con la memoria y este libro despertó algo en mí. Se suma a esto la necesidad intensa de crear y escribir, añorando las ganas de actuar y compartir. Esta mezcla es la que dio el génesis a “Simplemente, me acuerdo”. Creo que ese hito histórico que vivimos en algún punto nos transformó a todos. En mi caso, todo lo que viví, lo que creo aprendí y sentí está volcado en esta pieza a la que quiero mucho y espero que pueda compartir.
“Simplemente, me acuerdo” no es un recuerdo, es una lucha constante, un intento de rebeldía en búsqueda de la felicidad.

E.A.: ¿Cómo fue el proceso creativo de la co-dirección de la obra, con Emiliano Marino?
R.C.: Emi es, además de un gran artista (actor, profesor y director), un gran amigo. Tiene una mente muy particular y creativa con un imaginario extenso y explosivo. Desde un comienzo sabía que él era la persona que la obra necesitaba. Cuando escribo, es tanta la energía que deposito sobre la pieza que a veces siento que esa energía también puede encerrarla. Por eso al decidir llevarla a escena mi ideal es buscar un socio para cada obra. Emi era y es la pareja ideal de “Simplemente”.
Cuando empezamos el proceso, por las particularidades que tiene la obra, la planteamos a las actrices como un laboratorio de búsqueda. Fuimos encontrando ensayo a ensayo una forma de trabajar que se iba amoldando entre improvisaciones, música, bailes…Casi naturalmente fue surgiendo entre nosotros ese “olor” a que algo estaba sucediendo. Se sentía.
Nuestra gran relación nos hizo poder encontrar puntos de encuentro en las diferencias y en los distintos puntos de vista que nos iban surgiendo. El escuchar, ceder e ir descubriendo juntos fue una parte fundamental. Pero por sobre todo el amor de saber que juntos estábamos creando algo muy lindo.

E.A.: ¿Qué es lo que nunca olvidas, en este desandar de tu camino artístico?
R.C.: Las obras, los proyectos, los teatros, todo, absolutamente todo va pasando…lo que siempre quedan son las personas. Las relaciones. Para mí son lo más importante. Una obra puede salir bien o mejor, tener más o mejor éxito, pero a mi criterio de nada sirve si en el camino no pudimos reírnos, conocernos y disfrutar juntos.

SIMPLEMENTE, ME ACUERDO

FICHA TÉCNICO ARTÍSTICA
Dramaturgia: Roberto Cappella
Actúan: Greta Guthauser, Alejandra Oteiza
Vestuario: Facundo Ariel Veiras
Diseño De Sonido: Laura Vázquez
Música original: Laura Vázquez
Diseño de Iluminación: Diego Bellone
Fotografía: Nacho Lunadei
Asistencia de vestuario: Analía Schiavino
Asistencia de dirección: Micaela Valiante
Producción audiovisual: Leopoldo Minotti
Dirección audiovisual:Leopoldo Minotti
Producción: Rem
Prensa: Prensópolis
Dirección: Roberto Cappella, Emiliano Marino

Función: Domingos a las 18hs
Teatro El Grito (Costa Rica 5459, Palermo-CABA)
Entrada general: $7000 por Alternativa
Duración: 75 minutos