Por Emilio Zinerón para Eclécticamente Arte
Agustín Rittano presenta su segundo espectáculo como autor que se luce por la calidad de sus intérpretes, puesta en escena y hermoso texto.
Una mujer mayor está parada en el medio del campo. No está sola. La acompaña un gaucho al que llama Gringo, que no tiene más remedio que escuchar las anécdotas de esta señora sobre su juventud, cuando ella y todo era joven. Rememora su paso hace muchos años por ese mismo lugar donde se encuentra parada ahora. Con este cuadro tan particular da inicio la obra “Un puma todo dorado” de Agustín Rittano que sube a escena todos los domingos en el teatro El Excentrico de la 18º.
Rittano, un gran actor de talento comprobado, presenta su segunda pieza luego de “La oveja abandonada” y la sitúa en la Pampa amplia donde esta mujer le describe a su guía una ocasión en la que siendo niña se alejó de sus padres y se topó en el medio de la nada con los hermanos Peñaloza, quienes la convencieron de que actúe de carnada para matar a un puma dorado que atemoriza hace tiempo a los habitantes de la zona.
Esta anécdota sirve de puntapié inicial para dar rienda suelta a un hermoso viaje en la que el presente, el pasado y la imaginación se amalgaman para crear un viaje poético que se encuentra arraigado en el recuerdo de su protagonista.
La puesta tiene decenas de aciertos, entre ellos una escenografía muy simple y efectiva: un alambrado que separa al público del escenario y unos pocos elementos que se transforman para crear un espacio nuevo; una bellísima iluminación y un muy acertado vestuario. Pero por sobre todas las cosas, el mayor acierto del director es la elección de sus intérpretes: cada uno de ellos brilla en sus roles, permitiéndose grandes dosis de comicidad sin dejar de hacerse cargo de la profundidad y emocionalidad del relato.
La dramaturgia posee la particular característica de ser muy simple y compleja a la vez, lo cual denota el enorme trabajo de escritorio para lograr que algo tan complejo aparente ser sencillo; el mismo concepto puede aplicarse a la dirección de los cuatro actores, quienes además de transformarse en más de un personaje en algunos casos, se toman el tiempo de bailar y cantar tocando la guitarra en su travesía en el medio de la pampa.
El temor por este puma dorado, que por momentos pareciera tratarse de una criatura mitológica, despertará las suspicacias entre los protagonistas, cuyas intenciones y morales parecieran tergiversarse y teñirse cada vez de mayor ambigüedad. ¿Qué representa este animal para sus personajes? ¿Qué conseguirán con encontrarlo y matarlo? ¿Qué conseguirán con adentrarse en la profundidad del campo y enfrentarse a este peligro polimorfo?
Luego de toda una vida vivida, ¿qué conseguirá esta mujer con regresar a este mundo de su juventud? Para ella, sería una última oportunidad de saldar deudas pendientes.
Ficha Artística – Técnica:
Intérpretes: María de Cousandier (Señora / Mary), Rodrigo Martínez Eguizábal (Gringo / Caballo Moisés)
Fernanda Bercovich (Darmenia Peñaloza), Fernanda Pérez Bodria (“Peto” Peñaloza).
Escenografía y Vestuario: Pheonia Veloz;
Diseño de Luces: Soledad Ianni (ADEA)
Asistencia de Dirección: María Verónica Gaita;
Fotos: Juan Risso;
Gráfica e ilustración: Livia Bonelli;
Prensa: Silvina Pizarro;
Dramaturgia y Dirección: Agustín Rittano.
Funciones: Domingos a las 17.30 hs. en El Excéntrico de la 18º, Lerma 420// Entrada: $250.- (Descuentos a Estudiantes y Jubilados)