Reseña realizada por Mirta Mato
Un espectáculo con todos los ingredientes: una escenografía que nos muestra el mismo espacio, la misma casa, con 30 años de diferencia; un escenario que gira y se transforma; un músico en escena que acompaña la acción; y también está presente lo audiovisual, con la proyección fraccionada de un documental.
Un personaje que, además hace las veces de narradora (Bárbara Massó), va poniendo al público en conocimiento de una historia compleja, que transcurre alternativamente en el 2020 y en el 2050. Un arquitecto devenido en documentalista y docente en Alemania, regresa en el 2050 al país en busca del protagonista de aquel documental que lo lanzó a la fama.
Por momentos, si bien la acción central está en la proyección audiovisual, por ejemplo, la acción de 30 años después o 30 años antes continúa con leves movimientos de los actores -apenas iluminada-, y todo ocurre al mismo tiempo. La narradora es la hija del protagonista. Por momentos se interpreta a sí misma y también a su propia madre. Como en un espectáculo de teatro del Relato, la narradora interpreta los personajes, entrando y saliendo del cuento de modo natural. El paso del tiempo, la historia de su padre y de su abuelo rondan continuamente a la narradora.
La vida pasa, los años pasan. Las historias y los sueños de nuestros abuelos, de nuestros padres, son también nuestra propia historia. Una obra compleja, sostenida con excelentes actuaciones de Marcelo Subiotto, Bárbara Massó, Mara Bestelli, Paco Gorriz y Julián Keck.
Fui parte de una platea, en la sala Martín Coronado del teatro San Martín, y presencié un espectáculo que podría compararse con una Mamushka. Una historia que contiene a otra y a otra; y que, al final, tal vez, nos incluya a todos… en el 2020 y en el 2050 también…
Los años es una coproducción entre Ruhrtriennale, Münchner Kammerspiele, HAU Hebbel Am Ufer, Künstlerhaus Mousonturm y Complejo Teatral de Buenos Aires. Con el apoyo del Goethe-Institut. Cuenta con la actuación de Mara Bestelli, Marcelo Subiotto, Bárbara Massó, Paco Gorriz y Julian Keck; músico en escena: Diego Vainer. El diseño del espacio escénico y el vestuario es de Mariana Tirantte, la coreografía de Luciana Acuña, la composición musical de Diego Vainer, el diseño de iluminación de David Seldes y la producción artística de Florencia Wasser. En el documental interviene Demian Villanueva Barrera (niño); la dirección de arte es de Mariana Tirantte, la dirección de fotografía es de Armin Marchesini Weihmüller, la edición es de Ignacio Ragone, la producción general es de Florencia Wasser, y el texto y dirección son de Mariano Pensotti.
Las funciones serán de miércoles a domingos a las 20.30 horas. Duración: 105 minutos.
Valor de las localidades: Platea filas 1 a 10 $ 2.500, filas 11 a 22 $ 2.300; pulman $ 1.900; miércoles $ 1.300.
Última función: domingo 23 de abril.